Mi amigo el Espíritu Santo

«Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?» Lucas 11:13

Podría decir dudando que existen muchas cosas que influencian la vida de una persona, pero si es claro lo mucho que nos influencias las buenas amistades. Pero existe un amigo que no tiene igual; es el Espíritu Santo de Dios, junto a Él tienes todas las cosas y tu vida cambia deforma revolucionaria y radical, que bien es tener esta amistad y lo mejor de todo es que Él desea ser tu mejor amigo, que seas espontaneo con Él, que lo recibas tal cual eres, que hables sin religiosidad, sin legalismo; es una amistad, es tu mejor amigo. A Él puedes confiarle tus secretos, tus problemas y tus sueños, si Él es tu amigo nada te puede detener.

La esperanza en Su bondad

«Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes.» Salmo 27:13

El gran siervo de Dios David, vivió muchas pruebas a lo largo de su existencia, pero su esperanza no menguaba sino que crecía debido a que reposaba en el Señor. En estos tiempos en los que los hombres de Dios han librado luchas muy fuertes en el área financiera, familiar y/ó de salud, etc. Puede sentirse la influencia de las circunstancias tratando de quitarnos el aliento de nuestra fe, pero hoy David nos da una revelación para vencer a las circunstancias: “Creer que veremos la bondad de Dios” Yo sé que en algún momento de forma sobrenatural Dios hará su intervención peleando a favor de sus escogidos en Cristo Jesús.

Tiempo y ocasión acontecen a todos

«Me volví y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor; sino que tiempo y ocasión acontecen a todos» Eclesiastés 9:11

El Señor nos enseña  que en su eterno amor y poder, Él ya preparó los caminos y tiempos en los cuales se cumplirá todo aquello para lo cual fuimos creados. Muchas veces tenemos la incertidumbre del futuro y los rumores actuales alimentan el temor, sin embargo alimentar esto no es para nada provechoso en nuestras vidas, es preciso entender  que nuestro Dios Ya hizo todo y que en su tiempo las oportunidades y las bendiciones serán manifestadas para toda persona que ha aceptado su llamado como hijo y siervo del Señor.
Es necesario reflexionar sobre esto y agradecer a Dios de todo corazón, por cada día de vida y por las grandes cosas que empiezan a manifestarse en nuestras vidas y las tremendas bendiciones que ya están delante de cada uno de nosotros; los hijos santos de Dios.